martes, 15 de junio de 2021

MIS CINCUENTA

 



No estoy nada motivado. No voy a hacer ninguna celebración. Tampoco creo que nadie vaya a prepararme una fiesta sorpresa como cuando cumplí los cuarenta. Aquella noche fue maravillosa. No me lo esperaba. Elisa lo llevaba todo en secreto. Se puso en contacto con todos mis amigos, a pesar de que hacía poco que había venido a España.

La conocí en el viaje que hice a la Argentina. Me enamoré de inmediato cuando fui a comprar unos regalos para mi madre. Ella tenía una pequeña tienda de souvenirs en el paseo marítimo. Su elegancia me deslumbró. Su voz melosa y su acento me cautivaron. La invité a tomar una copa. Estábamos en Puerto Madryn y yo regresaba de la excursión de avistamiento de ballenas. No tuve suerte y no habíamos podido ver ninguna. Yo soy así, no tengo mucha suerte. Pero ahora estaba ilusionado. Después de la copa la invité a cenar y después ella me llevó a su apartamento. Fue una velada maravillosa. Nos revolcamos en su cama sin desenfreno. Aquella noche la hice feliz. Estuvo mucho tiempo recordándomelo. Yo también lo fui. Besé todo su cuerpo. Su aroma me embriagaba. Enseguida nos enamoramos y le pedí que se viniera a vivir conmigo a Barcelona. Al cabo de pocos meses de correos y conferencias, un día se presentó en mi casa. Me dijo que estaba embarazada. Hasta entonces no me había comentado nada. Al principio me quedé impactado, como si de repente tanta responsabilidad me hubiera hecho madurar sin pensarlo. Me faltaban pocos meses para cumplir los cuarenta. Los primeros años fueron muy felices. Enseguida nació Gabriel y formamos una familia. Ella se integró de inmediato. Todo giraba en armonía, hasta que un día me dijo que se volvía a la Argentina. Se aburría conmigo.  No me lo podía creer, pensaba que éramos una familia feliz. Diría que no nos faltaba nada. Pero jamás llegas a conocer a las personas. Su mundo interior. La dejé marchar, así, sin más.

Y ahora me encuentro que voy a cumplir los cincuenta y me siento vacio. Con un hijo de diez años que el mayor tiempo cuidan mis padres y sin ánimos de celebrar nada.  


No hay comentarios: