Qué oscuridad más intensa, no veo nada, tengo miedo. Esto es muy estrecho, me falta el aire, me ahogo. El corazón se acelera, pero me siento pesada, no tengo fuerzas, cada vez estoy más débil. No puedo ni siquiera moverme, he perdido la cuenta de los días que hace que estoy aquí metida, atrapada. Esto es tan profundo que ya no veo ni la luna ni el sol. No sé cuando es de día ni de noche. No encuentro la salida y me doy cuenta que estoy descendiendo. Tampoco soy consciente de dónde está la entrada. Presiento que pronto llegaré al fondo. Jamás fui tan lejos. ¿Por qué me descuidé tanto? ¿No hay nadie que se percate que estoy aquí perdida? ¿Cómo volví a caer en este agujero? ¿Ninguna persona va a venir a rescatarme, a mostrarme el camino?. Me siento desfallecer, tengo sueño, dormiré.
¡Niña, despierta, que ya no lo eres!
¿Por qué no paras de llorar? ¿Por qué sigues lamentándote de algo que sucedió hace tanto tiempo? ¿Sabes la edad que tienes? ¿Cuándo lo vas a superar? ¿Piensas que eres la única que perdió a la madre? ¿Te vas a pasar el resto de tu vida en este pozo oscuro? Deja de soñar con príncipes azules y ponte a trabajar. ¿Qué te piensas que es la vida? Pela la cebolla y enfréntate al núcleo. Solo así encontrarás las respuestas. ¿Crees que a los demás les regalan las cosas, que no pasan calamidades? La vida es lucha y sacrificio. El camino se hace andando. ¡Ponte pues en movimiento!. No digas haría, tendría que hacer, ¡hazlo! Tú eres fuerte. ¿Recuerdas lo que te dijo aquella doctora? –Estás sana, no tienes ninguna enfermedad. Tú sola debes salir adelante. Nadie te ayudará. Tienes la fortaleza suficiente para hacerlo. ¿Por qué ahora te empeñas en abandonarte? ¿Quieres llegar al punto de tener que medicarte? ¿De entrar en la dinámica de tomar esos productos que te resecan la boca, te producen náuseas y al final la euforia es ficticia?
Pero me siento tan sola, ya nadie me quiere. Un gran vacío hay en mi alma. ¿Por qué todos me abandonan? Yo le amo, no puedo olvidarlo. Me engañó.
¿Todavía no has aprendido la lección? Abre los ojos de una vez por todas. ¿Por qué siempre te enamoras del mismo tipo de hombres? Ya lo presentías al principio que no era para ti. Los príncipes azules no existen. Deja de arrastrarte como un vil gusano y valora lo que tienes. Disfrutas de la libertad de entrar y salir, nadie te manda. No tienes que dar explicaciones. Y el amor . . .eso dura tan poco. Es solo una ilusión.
Así transcurrió el fin de semana, pero llegó el lunes y antes de que sonara el despertador, los pajarillos y el tenue sol de la mañana despertaron a Ana. Subió la persiana, contempló el precioso día que se anunciaba, tomó una ducha se maquilló y recordó que hoy tenía una reunión en el Trade Center. Aquello a ella le encantaba, igual conocía a alguien interesante. Mientras, el monstruo de la depresión atravesó la puerta y desapareció.
1 comentario:
ficción/realidad? consciente/inconsciente?
luz/oscuridad?
lleno/vacío?
sólo polaridades de la misma cualidad
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