lunes, 2 de diciembre de 2024

LA MUERTE





La muerte forma parte de la misma vida. Cuando nacemos es la única certeza que tenemos, un día tarde o temprano hemos de morir. La muerte siempre ha preocupado a los humanos por el misterio que conlleva. Desde que los primeros homínidos alcanzaron el conocimiento, y fueron conscientes de que sus semejantes, un trágico o fatídico día dejaban de existir, comenzaron los rituales funerarios. A lo largo de la Historia, dependiendo de las costumbres y la época, el tema de la muerte se ha tratado de diferentes maneras. Los egipcios enterraban sus muertos con todas sus pertenencias para que cuando llegaran al más allá las pudieran seguir utilizando. Griegos, romanos. También de ahí salieron las religiones, los dioses. Todo aquello que no conocemos el hombre, con su gran capacidad de imaginar y por no resignarse a que un día en polvo se convertirá, crea paraísos fantásticos para dar continuidad a su vida. La muerte también ha estado tratada por filósofos, Schopenhauer decía que cada mañana renacemos y morimos cuando nos vamos a dormir. Poetas y dramaturgos, cantantes como Serrat en su emblemática canción “Mediterráneo” nos habla de “cuando me lleve la parca”. En nuestra cultura occidental, dejando de lado la religión católica, con su cielo e infierno, la muerte es algo que no queremos mirar de cara porque nos asusta y contra mas tarde llegue mucho mejor. Hay familias que por suerte la muerte todavía no la conocen porque nadie de su entorno más cercano se ha ido. Este no ha sido mi caso. Desde muy pequeña, con solo tres años, tuve que soportar la muerte de mi madre. Se marchó sin decirme adiós. Su ausencia toda mi vida ha sido insoportable y la herida todavía sangra en mí ser. Después se fue mi abuela, tíos, y también mi padre, cuando yo todavía lo necesitaba, pues era mi maestro, mi guía. Todos se marcharon muy pronto, quizás antes de que les tocara por edad. Solo la abuela vivió ochenta y ocho años y vio enterrar a ocho de sus diez hijos. Ahora también han traspasado amigos íntimos que echo mucho a faltar. “Cuando un ser querido se va, algo se muere en el alma…” Hay que pasar el duelo. Nunca los olvidaremos y siempre vivirán en nuestro corazón. Qué queréis que os cuente sobre la muerte, esa señora vestida de negro que por las noches te acaricia con su velo. Hay tantas teorías sobre ella. Hoy día la ciencia está estudiando si realmente hay vida después de la muerte, como todas las religiones y filosofías han descrito. Somos energía y ya sabemos que ni se crea ni se destruye. Somos consciencia. Formamos parte de una Consciencia superior. Cada cual con sus creencias. De una forma u otra aprovechemos y disfrutemos el aquí y ahora. Vivamos cada instante con Amor y armonía. Observemos la magia de la Naturaleza que nos habla. Demos gracias al Universo por lo que somos. Roser 


 

1 comentario:

Margot dijo...

Estupendo relato tata Roser