
Año 2212 de la Era de la Globalización. Marta abre los ojos y ve que todavía es de noche. Está nerviosa y no puede dormir. Mañana es el gran día. Su papá la llevará a la catedral de Barcelona. Unas horas más tarde, después de tomar el desayuno, Marta se pone el vestido de las fiestas. Viven en una zona cerca de la playa en el barrio de Mataró. Cogen el metro y en un par de minutos se presentan en la plaza de la catedral. Hoy se encuentra especialmente engalanada para celebrar el bicentenario de la llegada del dragón. Marta ha oído mil veces la historia, pero le gusta que su padre se la vuelva a contar. Mientras no comienzan los actos de celebración, el papá de Marta le vuelve a relatar lo que dice la historia sucedió aquella noche, antes del 23 de Abril del año 2012. “La sociedad estaba sumergida en una grave crisis desde hacía varios años. Había sido causada por unos señores que les llamaban especuladores y que manejaban todo el dinero de los ciudadanos. Su poder era tan grande, que hacían caer gobiernos y manipulaban los medios de comunicación haciendo creer a la gente que no había otras soluciones, que no fueran las que ellos dictaban en los mercados. Los países cada vez eran más pobres y la gente no tenía trabajo. -¿Qué quiere decir pobre, papá? Le pregunta Marta a su padre. Bueno, se ve que había una especie de clases sociales, unos eran ricos y muchos de ellos formaban parte de esos especuladores y otros, los pobres, sufrían las acciones de éstos. La situación era lamentable e insostenible. Día tras día, más familias se encontraban sin trabajo. Perdían la casa y tenían que ir a pedir limosna a las organizaciones sociales. Estas a su vez ya no disponían de recursos, porque los gobiernos no tenían fondos que darles, si querían cumplir con el déficit que estipulaban esos mercados. Todo era realmente muy confuso, pero lo cierto es que la Humanidad estaba sometida a un gran sufrimiento sin necesidad. A pesar de haber estrenado el siglo XXI todavía existían guerras donde se mataba a inocentes y niños que morían de hambre. De repente, aquella noche sucedió algo inexplicable. Apareció en el cielo unas grandes bolas de fuego que se acercaban con velocidad hacia la tierra. Los científicos decían que era el sol que se estaba desintegrando. Otros, apuntaban que era el fin del mundo y así se cumplía la profecía Maya del 2012. Cuando aquellas grandes bolas de fuego llegaron cerca de la atmósfera, se vio claramente que en realidad eran dragones. Si, millones de dragones que comenzaron a dar vueltas alrededor del planeta. Volaban desde el Polo Norte hasta la Antártida. Dice la leyenda que no se sabe exactamente qué sucedió. Pero toda la Humanidad quedó inmersa en un profundo sueño, producido por una especie de fuego que lanzaban los dragones. A la mañana siguiente todo el mundo supo lo que tenía que hacer. El dinero había desaparecido. Ya nadie sabía lo que era. No era necesario. Ya no se necesitaba consumir en exceso, ni ser productivo, ni competir con nadie. Cada individuo, de acuerdo con sus aptitudes y preferencias, trabajaba para la comunidad con alegría y satisfacción del trabajo bien hecho. Se racionalizaron los recursos y todo el mundo fue incluido dentro del sistema. Las farmacéuticas dependían directamente de la OMS y paulatinamente fueron desapareciendo las enfermedades. Ya no fue necesario matar a los animales para comer, pues ellos como ves también conviven con nosotros como seres vivos que son. -Papá no me digas que se mataba a los animales. Si hija, si, aquella gente eran tan primitivos, que incluso mataban elefantes por diversión. - Papá, papá, mira, que empieza la ceremonia.
4 comentarios:
Veo que vas madurando tu escritura. Me ha gustado. Sigue así...,nos vemos en las Ramblas algún Sant Jordi de estos!
Veo que tu escritura va madurando. Felicidadesn nena!
Sigue en tu propio mundo y olvida el que vivimos los demas. No dejes a un lado tus ilusiones, cosa que parece tenemos de olvidar al llegar a una cierta edad. "soyyo"
Me ha gustado!!
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